Los brotes o germinados son semillas recién germinadas, es decir, los primeros brotes de las plantas. A los pocos días de conservarlos en un ambiente húmedo y cálido, los brotes se van alzando hacia la luz en un proceso de intensa labor metabólica que transforma y aumenta sus nutrientes. Estos nutrientes en los germinados se activan de un modo espectacular, se muestran más disponibles y resultan más fáciles de digerir, aportando una gran cantidad de enzimas, proteínas y aminoácidos. Los brotes aumentan de 8 a 10 veces las vitaminas y oligoelementos presentes en el grano.
Si quieres germinar brotes con este germinador, el proceso es así de fácil:
Modo de empleo
Pon una cucharada sopera de semillas en el bocal y déjala hidratar durante una noche. Al día siguiente, escurre el agua del frasco con la tapa puesta.
Una vez al día enjuaga las semillas y escurre el agua través de la tapa. Repite este proceso varios días según el tipo de semilla. En pocos días, la semilla se abrirá y aparecerá una pequeña raíz, luego un tallo y finalmente dos pequeñas hojitas. Antes de que su color cambie a verde debido a la activación de la clorofila, es cuando están listas para comer.
¿Cómo consumirlas?
Lo mejor es comerlas crudas para conservar todos sus beneficios nutricionales.
Se pueden utilizar para acompañar carnes o pescados, ensaladas, bocadillos o tortillas; son muy decorativos y aportan un sabor muy original.
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